TMI es tu aliado en sistemas de ensacado, paletizado y enfardado
TMI fabrica líneas completas de ensacado: desde la dosificación del producto listo para envasar, hasta la protección de la carga. Nuestra gama te ofrece ensacadoras, paletizadores y sistemas de enfardado que se adaptan a tus necesidades. Consulta nuestro portfolio y encuentra la solución ideal para tu final de línea.
Desarrollamos soluciones de ensacado y paletizado para diferentes industrias. Escoge la tuya para ver las soluciones que más se adaptan a tu actividad.
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Octubre 21, 2022
Para definir la ensacadora más adecuada para un proyecto, la primera pregunta que hay que hacerse es “¿en qué tipo de saco se va a envasar el producto?”. Y parece que la respuesta a esta pregunta no es tan simple, porque a menudo nuestros clientes nos piden asesoramiento sobre el saco que deben utilizar para su producto.
No siempre es fácil dar una respuesta exacta, porque la configuración de los sacos es un tema complejo. Por eso, en este artículo intentaremos echar algo de luz sobre los criterios que hay que tener en cuenta a la hora de definir el embalaje de cada producto.
Los tipos de saco se determinan principalmente por su forma, y la tecnología necesaria para manipularlos, que es diferente para unos u otros. Los sacos para productos sólidos pueden tomar las siguientes formas:
Se trata del saco típico que todos imaginamos cuando pensamos en la palabra “saco”: una bolsa que puede ser de papel, polietileno (PE) o polipropileno (ya sean solos o combinados con capas de otros materiales) abierta en la parte de arriba que es por donde entra el producto. A su tiempo, también hay diferentes tipos de sacos de boca abierta: con fuelles y sin fuelles, con el fondo cosido, con el fondo pegado con adhesivo, con el fondo cuadrado o bien de auto-apertura… Vaya, que es un mundo.
Pero lo principal que hay que tener en cuenta con este tipo de sacos es:
Los sacos de válvula se caracterizan por su forma rectangular y porque no están completamente abiertos: el producto (harinas, morteros, yesos, químicos, …) entra en el saco mediante una apertura (la válvula) ubicada en una de las esquinas del saco. De este modo se minimiza la posibilidad de emisión de polvo y la zona de cierre del saco.
Pueden no necesitar un cierre, como se aplica en el sector de la construcción, o necesitar un cierre por termosellado, sobre todo en el sector de la alimentación. En este caso tienen que estar provistos de un pico de termosellado recubierto con materiales como SURLYN, EVA o SUPRA.
Además, hay sacos de válvula automatizables y otros que no lo son tanto. Para la automatización del saco de válvula hay que tener en cuenta criterios como su porosidad, la forma de apertura de la válvula, la calidad de los encolados y de sus acabados... Si no estás seguro sobre todos ellos, tu proveedor de sacos de válvula te puede asesorar.
Este no es un tipo de sacos, sino un tipo de tecnología que conforma los sacos. No puedes pedirle a tu proveedor “ponme 10.000 sacos FFS en el pedido por favor” si no que si la ensacadora en tu final de línea es de tipo FFS lo que le vas a pedir a tu proveedor de envasado son “x bobinas de film plano”. Y es que los sacos FFS los produce la máquina al momento. Esto es lo que significa FFS: Form (formar), Fill (llenar), Seal (sellar). Todo esto ocurre en un mismo proceso y es su principal ventaja.
Las ensacadoras FFS verticales parten de un film plano de PE, que puede tener las capas de protección que convengan para el producto, para conformar un saco a través de lo que se llama un cuello de cisne y diversos puntos de termosellado. Esto permite regular la medida del saco según el formato, permitiendo la estandarización del producto.
Estos sacos tienen una forma que recuerda a las almohadas y por ello también se les llama a veces “pillow". Se puede incorporar en la máquina un mecanismo de formador de fuelle, que ayuda a dar una forma más rectangular del saco.
Este tipo de envase también es confeccionado por la misma ensacadora. Con la diferencia con el anterior tipo que en este caso se parte de un tubo de PE, por lo que solo hará falta sellar el fondo y la boca del saco, sin necesidad del termosellado a lo largo.
Así, la ensacadora FFS tubular u horizontal, permite alcanzar producciones más elevadas a un ritmo sostenible.
Estos sacos suelen tener una forma bastante compacta, rectangular, que facilita enormemente las operaciones de paletizado y la posterior logística y representa un ahorro importante en el envase.
Materiales que se pueden usar en la fabricación de sacos hay una infinidad, y no todos sirven a los mismos propósitos. Hay materiales que solo sirven como recubrimiento, otros para dar efectos de impresión, otros para facilitar el cierre o mejorar la resistencia, otros que ayudan a alargar la vida de anaquel del producto…
Pero en grandes líneas los principales materiales base sobre los que se aplican todos estos son:
Todos ellos pueden ir acompañados de capas y recubrimientos, pero sus características son diferentes y, por lo tanto, sirven a diferentes propósitos: mientras los sacos de papel son la mejor opción para un saco de válvula para un proceso automatizado, puesto que su porosidad permite la salida del aire que entra a presión a través de la válvula, el PE es especialmente interesante para aquellos productos que necesiten una máxima protección de la humedad y los cambios meteorológicos. Por el otro lado, los sacos de PP permiten la transpiración moderada de los productos en su interior y son muy resistentes, importante sobre todo para los procesos de manipulación manual.
Hay muchos factores que van a determinar si debes escoger un material u otro, así que vamos a verlos:
Si el producto necesita estanqueidad o protección contra la luz solar, vas a necesitar un saco que sea de PE, al cual se podrán aplicar más o menos capas de tratamiento en función de la protección que se necesite (por ejemplo, aluminio); El papel también es un buen protector frente a la luz, pero no frente al aire y a la humedad, si no es que se combina con capas interiores de aluminio o de PE; y por último el PP o rafia, permiten la transpiración moderada de los productos en su interior.
Cuanto más técnico sea el saco, más se incrementa su precio. Esto es así. Y, como ya sabes, este es un coste que acabará repercutiéndose en el precio del producto. Por lo que cuando configures tu saco no debes perder de vista si tu producto puede admitir este incremento en el coste.
La manipulación de sacos pre confeccionados siempre va a implicar más operaciones que los sacos formados a partir de una bobina. Si el nivel de producción requerido es muy elevado, una ensacadora FFS puede ser la solución idónea. En cambio, para una producción baja, cualquier de los sacos pre confeccionados que te comentábamos más arriba podría servir.
Cuando uno trabaja con productos pulverulentos hay que plantearse seriamente el nivel de higiene necesario en planta. En el caso de productos micronizados, los sacos de válvula pueden presentar un hándicap importante, puesto que algunas partículas pueden escapar a través de las porosidades del papel por el efecto de la alta presión de aire en la entrada de producto en el saco. En un caso así sería mejor optar por un saco de PE (con o sin Aluminio).
En el caso de los sacos de boca abierta, tienes que asegurarte de que la ensacadora que vayas a utilizar tenga una estanqueidad considerable en la boca de ensacado, sobre todo si fabricas productos en polvo.
Si tu línea produce solamente un tipo de producto que se comercializa en un solo formato, pongamos 25 kg, pues oye: no hay problema en usar sacos pre confeccionados porque siempre vas a usar el mismo consumible.
Pero ahora pongamos que fabricas 10 productos diferentes, con densidades diferentes, y que cada uno de ellos se comercializa en los formatos, 5, 10, 20 y 25 kg. Pues vas a necesitar entre 20 y 40 tipos de saco diferente, así echando una cuenta rápida y sin considerar si vendes a más de un solo mercado. Esto significa, por un lado, que vas a necesitar ocupar bastante espacio con tus consumibles, y por el otro, que vas a tener que estar pendiente de los stocks de 40 referencias. Esto es algo completamente innecesario si cuentas con una ensacadora FFS, que permite hacer muchos más formatos con un mismo consumible, simplemente regulando la medida del saco. Eso sí, hace falta una estandarización previa.
Como ves, cada caso es muy específico. Lo que te aconsejamos des de TMI es que te asesores con diferentes fabricantes de saco sobre los materiales y posibilidades que pueden ofrecerte. Nosotros, como fabricantes de maquinaria de ensacado, también te podemos ofrecer asesoramiento técnico sobre las ventajas y los inconvenientes de los diferentes tipos de saco en combinación con los diferentes sistemas de ensacado.
El siguiente paso sería un estudio sobre el comportamiento de tu producto. Esto es algo que hacemos en el laboratorio de TMI en el inicio de todos nuestros proyectos. Este análisis no solamente te permitiría tener una idea más clara sobre el tipo de saco que necesitas, si no también sobre la dosificación recomendada, si necesitas o no incluir una sonda de desfluidificación , el nivel de estanqueidad requerido…
Si quieres que te asesoremos en este aspecto haznos llegar los datos de tu proyecto y te ayudaremos en este paso.
Agosto 23, 2023
¡Todo está listo para POWTECH 2023! Del 26 al 28 de septiembre, en el Centro de Exposiciones de Núremberg, Alemania, estaremos presentes un año más, donde podrás aprender todo sobre el procesamiento y el análisis de polvos y sólidos a granel.
TMI Técnicas Mecánicas Ilerdenses SL en el marco del Programa ICEX Next, ha contado con el apoyo de ICEX y con la cofinanciación del fondo europeo FEDER. La finalidad de este apoyo es contribuir al desarrollo internacional de la empresa y de su entorno.
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